05 noviembre 2006

Billetes que se queman

Leyendo un poco sobre las etiquetas RFID, que son esas pegatinas que les ponen a algunos artículos para evitar que los roben, he llegado hasta una anotación que asegura que están empezando a aparecer billetes que incorporan estas etiquetas. Si se mete uno de estos billetes en el microondas, es muy probable que se queme la etiqueta.


Las etiquetas RFID se utilizan en muchísimas aplicaciones. Por ejemplo se pueden aplicar a un remolque de un camión o en una mercancía y en cualquier momento se puede identificar esa mercancía. Las hay activas o pasivas, es decir, que utilizan alimentación propia, o que no la necesitan. Normalmente se utilizan las que no necesitan alimentación, ya que son mucho más baratas. El funcionamiento es el que sigue: un emisor manda una señal eléctrica, una especie de pregunta de ¿Quién eres? Entonces, la energía que lleva esa señal pregunta es suficiente para que excite el circuito interno de la etiqueta RFID, lo que quiere decir que la etiqueta devolverá un número de código que podrá ser leído para conocer por ejemplo la naturaleza de la carga.

De esta misma forma, se puede poner una etiqueta RFID -ya que las hay de 0.4 mm x 0.4 mm- en el interior de un billete. Estas etiquetas funcionan a frecuencias de microondas normalmente, como las que utiliza el microondas para calentar los alimentos. Lo que pasa es que estas etiquetas están diseñadas para que les lleguen potencias de miliwatios o microwatios, por lo que si las metemos en un microondas y les aplicamos muchos watios de potencia, conseguiremos fundir el circuito.

Por cierto, un truco para que un detector no pueda leer una de estas etiquetas es el que se basa en la Jaula de Faraday. Si envolvemos la etiqueta en papel de aluminio es muy probable que no sea detectada. Útil por ejemplo en El Corte Inglés para aquellos que queráis probarlo. Yo no me hago responsable de las consecuencias, jeje.


Vía: Prison Planet